En su edición del martes 7 de diciembre del 2010, el Diari de Terrassa publica un artículo sobre la inauguración del nuevo córner de Croxé en Seven Sense:
La firma terrassense Croxé, fabricante de bisutería de alta gama, ha inaugurado en el establecimiento Seven Sense, situado en la calle Cremat, un “córner” en el que expone los artículos de su colección de otoño-invierno.
De hecho, según explica Augusto Rozo, que junto a Daniela Luque, dirige esta empresa, se trata del único espacio de estas características (una vitrina exclusiva para Croxé) que actualmente mantienen en funcionamiento.Habitualmente, la bisutería de Croxé se vende en tiendas de perfumería, de complementos o joyería, y no disponía de un espacio especialmente dedicado a sus productos.
Rozo añade que la colección (collares, pulseras, anillos y broches) que se presenta por primera vez en Seven Sense muestra claramente la evolución de la empresa. Partiendo, comenta Rozo, de la base de que “en nuestro estilo no nos casamos con unos materiales específicos. Siendo una marca a la que le gusta innovar, introducimos constantemente nuevos. No obstante, tenemos predilección por los cristales por ejemplo, de Bohemia, de Murano y Swarovski, los tejidos y las resinas, entre otros. En cuanto a los materiales más empleados es el latón o Zamak (aleación de metales) bañados en plata envejecida. Los baños utilizados están libres de níquel y por tanto son anti-alérgicos”.
En esta ocasión, prima el baño de plata sobre la aleación del metal. La colección, que se titula Voyage, presenta nueve líneas de artículos relacionados siempre
con el viaje: medios de transporte, viaje a la luna, estrellas y mapas, entre otros motivos evocadores. Anteriormente, Croxé dispuso de un punto de venta en la boutique Magda Bach, aunque la evolución del estilo de las propias colecciones y de la empresa “nos han llevado a otro tipo de establecimientos. Magda Bach nos brindó un gran apoyo aunque ahora nuestro estilo es distinto”. En este sentido,
Rozo quiere destacar que desde los inicios de la empresa, que se remontan al año 2005, “siempre hemos recibo el apoyo del comercio de Terrassa”.
En este periodo, Croxé se ha internacionalizado. Actualmente, vende a quince países de todo el mundo, especialmente en Europa, EE.UU. y recientemente en Japón. A nivel nacional, cubre parte del territorio (en el País Vasco, por ejemplo, dispone de siete puntos de venta). por lo que todavía existen zonas en las que no dispone de tienda para la comercialización de su bisutería. Precisamente, para incrementar su presencia en España desde el pasado mes la empresa dispone de un página Web Croxe.com específicamente para la península.
CERCA DEL CLIENTE
Esta empresa ha sabido capear la crisis mejorando el catálogo de productos y “estando siempre muy cerca del cliente para conocer sus necesidades”, comenta Daniela Luque. La firma se distingue por su apuesta por el proceso artesanal. Sus piezas se consideran de alta gama porque están elaboradas completamente a mano, una a una, en su taller de Terrassa. “ El hecho de que la manufactura se lleve a cabo en España nos permite garantizar su calidad y un excelente servicio posventa. Además, están elaboradas a partir de materiales de la mejor tradición europea y mundial. Este conjunto de factores permite que las piezas resultantes tengan un alto grado de exclusividad, permitiendo que de cada modelo diseñado se produzcan cantidades muy limitadas que van destinadas a personas que además de un artículo de moda buscan también una pieza de colección”, comenta Rozo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario